El parque eólico Stipa Nayaá genera energía renovable a partir de recursos eólicos que luego se vende a socios mexicanos. La generación de energía de la planta evita la emisión de CO2 a la atmósfera.

Desde su creación, Stipa Nayaá ha contribuido a preservar el equilibrio medioambiental de la zona permitiendo a los pastores de ovejas locales utilizar la tierra. El proyecto también ha donado materiales para mejorar la infraestructura de las actividades agrícolas de la comunidad y ha puesto en marcha un proyecto para revestir de hormigón los canales de riego locales, con el fin de evitar la pérdida de agua.

Stipa Nayaá también ha creado empleo directo e indirecto para la población, contribuyendo al desarrollo económico de la zona y a la mejora de la calidad de vida en una región con tasas de desempleo muy elevadas.

Por último, pero no por ello menos importante, Stipa Nayaá vigila constantemente a las aves migratorias mediante un radar que puede prever su llegada: de este modo se pueden parar las turbinas para evitar accidentes.